Por orden del delegado de Conagua, Guillermo Barrios Gutiérrez, se bloqueó el proyecto de colectores pluviales para Saltillo, a fin que no se accediera a los 25.7 millones de pesos que a la Conagua le correspondía aportar. Todo por un oscuro revanchismo político. Ante esa cerrazón, personal del Gobierno del Estado fue directamente con José Luis Luege Tamargo, director nacional de Conagua, quien reconoció que el delegado en Coahuila de la comisión había actuado mal, y aprobó los mismos recursos que a nivel local se negaron. Barrios Gutiérrez emitió un comunicado donde confirmaba su negativa a entregar 25 millones 795 mil pesos a fondo perdido mediante argumentando que los proyectos pluviales no alcanzaban a entrar en los tiempos límites, además que se habían detectado presuntos errores en la planeación de los colectores. Lo cierto es que por órdenes de Anaya, sus delgados deben poner toda clase de obstáculos a los gobiernos locales para que no accedan a recursos ni apoyos.
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